El tarot de los filósofos
Tal cual reza este libro, ¿existe relación entre el tarot y la filosofía? Para un filósofo al uso, centrado en la búsqueda de un sistema representacional, no, desde luego: es doxa y no episteme, una curiosidad espuria, vagamente basada en el mundo exterior merced a ideas míticas. Si bien, para un pensador abierto al sentido general de la búsqueda de conocimiento, este juego de naipes, este curioso Mutus Liber, bien podría explicar, resumir y poner en acción tanto los tipos humanos como los modos en que la realidad se articula: una suerte de Ars Magna Combinatoria, donde los arquetipos humanos y divinos, los modos ontológicos y antropológicos del cosmos, se presentan en una forma completa, lógica, didáctica y aplicable.
Quizá, solo quizá, no sean maneras de ver el mundo tan dispares. Igual que las catedrales medievales podían trasmitir verdades a sus fieles iletrados, ¿no podría ser el tarot una forma primitiva pero compleja de trasmitir conocimientos? Postulando que el tarot puede representar ideas, conceptos y personajes arquetípicos de la existencia misma, ¿no podría el sistema explicar la filosofía o, al menos, los filósofos explicar el sentido del tarot?